sábado, 27 de febrero de 2010

"Pocho", ¿Te acordás Reutemann?, hoy cumpliría 41 años


El ángel de la Bicicleta - Pocho Lapratti:

El 19 de diciembre de 2001, la ciudad de Rosario se quedó sin el Ángel de la Bicicleta. Claudio “Pocho” Lepratti, de 35 años de edad, quien supo hacer del compromiso y la solidaridad una forma de vida, cayó asesinado por la policía, fusilado de un tiro que le reventó la tráquea, efectuado con un perdigón de plomo de una escopeta calibre12,70, disparado por el policía Esteban Velásquez a siete metros de distancia. Pocho, parado sobre el techo de la escuela donde preparaba la comida para los alumnos, intentó frenar la represión desmedida contra la gente. Gritó a un patrullero que se dirigía a la multitud disparando tiros al aire, y el vehículo policial dio la vuelta. Los oficiales se bajaron apuntando sus armas a Pocho, quien gritó:
-¡Bajen las armas! Acá sólo hay pibes comiendo.
El disparo lo arrojó hacia atrás y su cuerpo se desplomó sobre el techo de chapa.

En ese entonces, el Gobierno de Fernando de la Rúa y su fantasmal Alianza se desmoronaban como una marioneta desarticulada. La continuidad del modelo neoliberal menemista, la concentración de la riqueza, la ciega obediencia al FMI, la política de ajuste, el desmesurado aumento del desempleo y la vertiginosa multiplicación de la pobreza, provocaron una desesperante situación en todo el país. Los postergados de siempre,desocupados e indigentes, ganaron las calles y salieron a tomar de los supermercados los alimentos que la proclamada democracia cotidianamente les negaba.
El Gobierno, arrinconado, no asimiló la gravedad de los hechos. Dispuesto a proteger más sus mezquindades que a cubrir las necesidades de la gente, pretendió sostenerse en el poder a cualquier precio: no ordenó combatir el hambre sino a los hambrientos. Las fuerzas policiales salieron a cazar, no a los denunciados sino a los denunciantes. Los pobres no debían ser asistidos, sino replegados afuerza de golpes y balas nuevamente hacia los barrios, detrás de los muros.
En esas jornadas, la ciudad de Rosario, con un alarmante índice de pobreza, se articuló a la situación nacional. Con más del 20%de desocupación, y más del 10% de la población en villas miseria, la gente se hizo oír.

Pocho Lepratti trabajaba como auxiliar de cocina en el comedor de la escuela número 756 "José M. Serrano" de Las Flores, un barrio duramente azotado por la desocupación y la pobreza, cuyos vecinos se encontraban sumamente movilizados el día 19 hasta que se desató la represión. Pocho se mantuvo expectante durante todo el día. Junto con sus compañeros,subía al techo de la escuela, desde donde se ve la avenida de Circunvalación, una las principales arterias de circulación de la ciudad. El conflicto se desarrollaba a más de 300 metros de la escuela, y cuando pasó el móvil 2270 del comando radio eléctrico, disparando hacia el aire, a reprimir la movilización, Lepratti los increpó a detenerse,porque las balas podían herir a alguno de los niños de la escuela. Fue entonces cuando el patrullero dio la vuelta y se detuvo frente a Pocho. El agente Velásquez, que salió de la parte posterior junto con elagente Pérez, hizo el resto.
La policía, que suele proclamarse una institución al servicio de la comunidad, en momentos de tensión muestra sin reparos su verdadera esencia de pandilla que responde a intereses criminales. Los policías actuaron con la impunidad que les otorgó el Estado para matar a los excluidos. Entre el 19 y 20 de diciembre,mientras oscuros personajes eran protegidos en lujosas mansiones, los luchadores sociales eran asesinados en las calles. La represión dejó un tendal de muertos en todo el país, una innumerable cantidad de heridos miles de detenidos. El mensaje fue claro: el que no se resigna a morir de hambre, muere de bala o cárcel. En este marco, el asesinato de Pocho no fue casual. Él fue elegido por la fuerza pública, fue asesinado como un blanco estratégico.

Pocho estaba comprometido con la fe cristiana. En 1986, a los 20 años,ingresó como seminarista en el instituto salesiano "Ceferino Namuncurá"de la localidad de Funes, provincia de Santa Fe, donde se preparaba para ejercer como hermano coadjutor. Él y sus compañeros seminaristas visitaban distintos barrios durante los fines de semana y hacían trabajos con los jóvenes y los más chicos. De esta manera, y durante cinco años, estuvo en contacto con la gente humilde, y le entusiasmaba la idea de dar mayor continuidad y profundizar esa tarea, pero la Iglesia intentaba convencerlo de que debía posponer ese objetivo para más adelante. Pocho no quería esperar, quería actuar de inmediato, y planteaba estar más tiempo en la villa, cerca de la gente, más comprometido con el barrio. Él pensaba que la fe y la acción no debían marchar separadamente, él quería creer haciendo, y fue ese modo de pensar lo que despertó una contradicción en su misión religiosa. La institución salesiana le negó la propuesta, argumentando que aún le faltaba preparación y que ya habría tiempo para dedicarse a esas actividades más intensamente. Pocho se encontraba en la última etapa del seminario y ya había tomado los votos de castidad y pobreza, pero cuando debió tomar los votos de obediencia decidió abandonar la institución y renunciar a la carrera religiosa. Decidió instalarse directamente en una villa de Rosario ubicada en el barrio Ludueña Norte, donde continuó con sus votos de pobreza y castidad.
En el barrio comenzó a trabajar en comedores populares y docenciasolidaria junto con Edgardo Montaldo, un sacerdote emblemático del lugar, con más de 30 años realizando actividades junto a los vecinos. Apartir de entonces Pocho abrió y coordinó talleres participativos de formación y aprendizaje, a favor de la educación popular y en contra dela exclusión social. Creó alrededor de diez grupos juveniles, a partirde los cuales abordó y difundió temáticas vinculadas al VIH, salud mental, trabajo infantil y derechos humanos. También impulsó la apertura de talleres de guitarra y organizó campamentos.
De este modo, muchos jóvenes que andaban desocupados y desorientados, alimentando el negocio de la droga y la delincuencia, se vieronc ontenidos en los talleres y las inquietudes de Pocho.
Junto a otros militantes, Lepratti fundó en 1993 la agrupación conocida como “La Vagancia”, que aglutinó una gran cantidad de jóvenes del barrio orientados a desarrollar diversas actividades. La Vagancia surgió en la Comunidad Sagrada Familia, como un espacio de organización juvenil dispuesto a reivindicar y defender los derechos de los mismos jóvenes.
El grupo solía organizar actividades de cultura popular y música en los espacios públicos, y junto a sus integrantes Pocho se acercó al Centro de la Juventud de la Municipalidad, donde coordinó talleres y organizó cine debate, entre muchas otras actividades, con el objetivo derescatar la propia historia y la dignidad de estos jóvenes.
Tiempo después “La Vagancia” impulsó, junto con otros grupos, el surgimiento de la revista Ángel de Lata, editada y distribuida por los mismos chicos en situación de riesgo.
Claudio Lepratti además trabajó en la Cocina Centralizada y militó activamente en su condición de empleado estatal. Mediante un acuerdo entre la Municipalidad de Rosario y la Vicaría del Sagrado Corazón del padre Montaldo, trabajó desde el Centro Crecer número 19. Allí repartía semillas a los vecinos del barrio, y elsalario que percibía por realizar esta actividad lo destinaba completamente a las actividades del grupo "La Vagancia".
Pocho se entregó incondicionalmente a luchar contra la exclusión social y tenía la enorme capacidad de ver al otro como un hermano. En su vida cotidiana, supo acompañar con los hechos sus palabras y sus pensamientos. Quienes lo conocieron, aseguran que no imponía sus ideas como pensamiento único sino que se preocupaba por hacer circular la palabra y despertar el pensamiento crítico. Los jóvenes que estuvieron junto a él recibieron un valioso legado para enfrentar la adversidadcon creatividad y propuestas, sin bajar nunca los brazos y continuarcon los estudios a pesar de los obstáculos.
Pocho y su bicicleta eran compañeros inseparables. Cada día, atravesaba pedaleando la ciudad, cubriendo un recorrido de entre ocho y diez kilómetros. Con frío o calor, con lluvia o viento, llegaba a todas partes sobre su rodado. Ésta fue la causa por la que es recordado como un ángel con alas montado en su bicicleta. Cuando recibió el disparo, Pocho cayó hacia atrás y comenzó a desangrarse desplomado sobre el techo de la escuela. Después de haberlo ejecutado, los policías se retiraron sin atender los gritos de auxilio de las demás personas que se encontraban con Claudio. La intención de los agentes era dejarlo morir desangrado ahí mismo.
Pocho fue velado en el patio de la escuelita del padre Edgardo, con el marco de una impresionante muestra de dolor popular. Cientos de personas quisieron darle un último abrazo, antes de que su cuerpo fuera trasladado a Concepción del Uruguay, la tierra que lo viera nacer y en donde ahora descansa.
Luego de su muerte, la Biblioteca Popular Pocho Lepratti fue abierta en su homenaje. Ofrece distintos talleres y se propone recuperar mediante la educación popular, el trabajo que Pocho venía realizando en contra de la exclusión social y por una sociedad igualitaria y participativa.
En el lugar se realizan talleres reflexión, arte, teatro, guitarra, murga y serigrafía. Los jóvenes aprenden oficios que les permiten conseguir empleo, y de allí salen las banderas, las remeras vinculadas a la identidad de este espacio, que también trabaja en coordinación con otros movimientos sociales.
Hoy a Pocho lo llaman Pochormiga. La unión de las dos palabras apareció después de su asesinato, a modo de memoria colectiva y como una reivindicación del trabajo. Él decía que el trabajo de una hormiga quizás pase desapercibido, pero que dos, tres o cuatro ya van haciendo un camino, y muchas miles juntas tienen más fuerza que un elefante. Además, Pocho alentaba a trabajar sin estar pendiente de los resultados, porque sostenía que era el esfuerzo sostenido lo que dejaría una simiente.
Hoy es un símbolo de lucha y solidaridad, dignidad y trabajo. Su nombre se encuentra en las pancartas, en los afiches, en los volantes, en las canciones. Su nombre es recordado en diversos murales y en numerososfestivales, encuentros y manifestaciones. Cientos de paredes rosarinas rezan leyendas de “Pocho vive", "Pocho: tu lucha seguirá", "Pocho vive en el corazón y en los rostros de los que exigen justicia", o "Pocho nos muestra el camino".
León Gieco le dedicó un tema, y una gran cantidad de comedores populares lo recuerda como un emblema.
Pochotambién es representado por una de las tantas bicicletas pintadas en las paredes de Rosario, las cuales evocan a los luchadores que el Estado se llevó y que jamás volvieron.
En Argentina, mientras los bufones y padrinos se multiplican en los cargos públicos y siguen definiendo nuestro destino, los referentes sociales siguen siendo asesinados, siguen siendo desaparecidos.

Por León Gieco

Al antikirchnerismo (sin los poemas de amor, la canción desesperada)

http://www.nataliacarrizo.com.ar/2010/02/23/al-antikirchnerismo/
Los detractores acérrimos o los casuales (pero vehementes) de este gobierno, parece a veces que no tuvieran en cuenta la situación real del país y la visión de conjunto sobre lo político. Como embanderados de ocasión o polvo de una noche repetido; enconados por una causa específica, cualquiera que sea, es difícil tratar de hacerles una pregunta tan simple como: ¿Estamos o no mejor? O ¿Quién podría hacer todo lo que se necesita más todo lo que vos querés, quién puede hacerlo mejor?
Es casi imposible tratar de mostrarles que todos podemos aspirar, está bien y nadie dice que esté mal, pero lo ciudadanamente responsable es conseguir. Y si es tan difícil es porque no hay peor ciego que el que no quiere ver. El
rebelde sin causa no quiere hablar del país en general, no quiere hacer valuaciones multidisciplinarias, no quiere abordar cuestiones de conjunto a conciencia de la interdependencia y las afectaciones mutuas; solo quiere saber por qué Kirchner compró un hotel por 2 millones de dólares o por qué se va a hacer el traspaso a la TV digital si hay que invertir dinero, o por qué Moreno está en el indec (pero sin hablar de lo que hace Moreno), o por qué estatizaron las AFJP (sin estudiar los grandes robos que orquestaron a través de la compra inflada de acciones), o por qué se hace una ley de medios que afecta al grupo clarín (aunque sea para beneficiar al conjunto, o genere más empleo o democratice un poco más la palabra), o por qué se persigue la justicia para la sociedad sobre los crímenes de los ´70 (cuando todavía “aparecen” nietos que fueron despojados de su identidad, de su familia, de su sangre y de su historia), o por qué el dinero del fútbol no se gasta en educación y por qué se suben los pisos salariales a los docentes si a Macri no le gusta pagarle más a los maestros (¿). Con una evidencia de contradicción y de inconsistencia tan notoria que resulta sublevante, al menos para los convencidos y para los denunciados oficialistas por oposición a esa oposición que no dimensiona lo real.
Pienso en la embestida del poder económico y otros poderes sectoriales. Pienso en todos los que prefieren sentirse súbditos. Pienso en el 2011 y en que nos puede ganar la discordia porque nos quieren robar la alegría (y a algunos se la roban), porque nos envenenan y nos envenenamos pensando en lo que podríamos ser y olvidando lo que somos; porque los que juegan a sanar no llegan a curar en masa.
Mientras, miro las otras opciones y no entiendo, no veo una alternativa mejor, sin pensar que esta es la alternativa ideal o perfecta… veo un panorama de ideologías grises y oscuras… y siento que no quiero si quiera pensar en verme en el 2016 diciendo yo te lo dije… Es tanto lo que hay para perder que no quiero la satisfacción intelectual de tener razón quiero la alegría de tener suerte, de mejorar el futuro, de que como pueblo encontremos un camino para de seguir así o mejor, de no recular, de no cagarse en las patas e ir a pedirle a los poderosos que nos dejen escondernos tras sus intereses para no hacernos cargo de luchar por los nuestros; de no volver a la privatización y al derrame, de no encontrarnos sin reservas o con corralitos, de no ser los que caen en default, los que importan todo, los que ven cerrarse las industrias, los que ven a los campos hundirse en los préstamos (porque hasta ellos se olvidan), los que piden trabajo y pagan impuestos sin recibir nada más que hambre; no quiero volver a ser parte de un país sin memoria, memoria de lo perdido ni memoria de lo ganado.
Esto es casi un grito desesperado, un llamado a la conciencia para todos esos que se regodean en los desaciertos y hacen caso omiso de los aciertos; para los que se relamen y hasta se divierten con los tropiezos; para los que repiten calamidades sin analizar lo que están diciendo; para los que se indignan pero no se dan cuenta de que el ciudadano soberano es el que construye el poder, no es un súbdito que espera y se queja, es un ente activo que hace, que moldea, que posibilita; para los que se sienten más cómodos repitiendo y siendo educados, que analizando para obtener información; para los que se contentan con el dato pero no buscan el contexto; para los que no quieren ponerse los pantalones largos y analizar la situación en las circunstancias y atento a las opciones disponibles. Para todos los antikirchneristas: los que no elijen nada concreto porque quieren que el mundo no sea como es, que la realidad política del país sea otra, que haya más opciones disponibles que las que existen, para los que es más importante la redacción de un decreto que los últimos 7 años de historia; y para los antikirchneristas que tienen un norte fijo, que escogen a alguien porque haría –algo- que los Kirchner no hacen sin realmente sopesar si podrían hacer la mitad de lo que los Kirchner han hecho bien, tan bien como fue hecho; los que dan por sentado que todo lo que se construyó, todo el camino que se recorrió y todos los puentes que se trazaron se debieron a cosas externas e independientes a la conducción del país o dan por sentado que otro candidato lograría las mismas victorias, la misma recuperación económica, que el modelo no tiene nada que ver en eso… no se… se me vuelve tan difícil de explicar porque realmente me resulta inexplicable al menos con esta oposición, estas caras y este orden de cosas.
Pero el 2011 está llegando inexorablemente, van a existir opciones y los que quieren la “fiesta para pocos” (que De La Rua hizo slogan pero no quiso combatir) van a estar en la mesa como siempre con sus caretas múltiples… y es hora de entender que si los metemos en el sobre, los que vamos a estar sobre la mesa vamos a ser nosotros; seremos el banquete, no los invitados; nosotros los de la clase media, los laburantes, los que tienen menos y los que no tienen nada (nada más que la asignación universal por hijo, gracias a este gobierno).
Piensen, pensemos, pensá… nos la estamos jugando todos, y vos también. Si te va muy bien sabé que más exclusión no será más bienestar para pocos y recuperación de privilegios, sino también más violencia y más inseguridad porque la mansedumbre de la pobreza se empezó a extinguir desde hace rato. Si te va masomenos sabé que la clase media está matemática y probabilísticamente más cerca de la clase baja que de la clase alta, pero para un indigente vos sos rico aunque no te sientas así; sabé que sin producción no hay empleo y sin clientes no hay comercios. Y si te golpean las carencias sabé que los niveles de empleo no subieron porque sí y si tenés trabajo, que el país esté mejor, tiene mucho que ver con eso; sabé que las asignaciones y los planes de asistencia son vistos por muchos como un gasto a recortar, sabé que si no hay decisiones macroeconómicas que permitan juntar dinero o “hacer caja” para poder redistribuir a través de estas asignaciones mañana podrán no estar, como no estaban antes; sabé que muchos piensan que la educación o salud pública son un gasto no una necesidad… Sepan todos (los que se rasgan las vestiduras y los que las tienen rasgadas) que sin la recuperación económica que vivimos, sin el sostenimiento y mejoramiento de esta economía revitalizada no se puede empezar a eliminar la pobreza, pero sin conciencia humana y política no puede terminar de eliminarse; y somos nosotros los que hacemos el proceso. Como verán esto no es una cuestión de clase, es una cuestión social, es una cuestión de vida; lejos de ser liviana y ocasional, es una pregunta fundamental sobre el país que queremos, que podemos y que hacemos; sobre cómo conseguir el mejor futuro posible con las herramientas disponibles. Piensen, pensemos, pensá… sabé; por que al fin del camino pensar será mucho más barato que indignarse y enojarse, que sentarse y esperar.

viernes, 26 de febrero de 2010

Antes la inseguridad, ahora… la inflación (J.D.PERON)

(Publicado el 18/02/2010 por el PJ Provincia de Buenos Aires)
Habla el General Perón: “Sobre la situación social y económica ante dirigentes gremiales”. Fragmentos del encuentro producido el 16 de junio de 1948.

He de referirme a distintos problemas que se agitan en este momento y que uds. deben conocer en sus detalles, porque la divulgación de una serie de rumores dentro de la sociedad lleva muchas veces a errores que después siguen proliferándose y agrandándose, hasta crear una ambiente ficticio dentro del orden en que se desarrollan las actividades.
Lo que quiero tratar, señores, es todo lo que se refiere de una manera general a lo fundamental de nuestra economía, de acuerdo a la conducción que hemos adoptado para llegar a una modificación de las circunstancias del pasado.
En primer término, nuestro sistema se ha basado en dos premisas fundamentales: lo que llamamos el establecimiento de una economía social y la independencia económica.
Sin estas dos premisas, toda la obra económico-social que pudiera realizarse en el país volvería a ser lo que era antes de 1943.
Esa es la realidad. De manera que nosotros no podemos hablar de un mejor estándar de vida de nuestros trabajadores si no comenzamos por establecer estas dos premisas: una economía social y una absoluta independencia económica. Resulta inútil luchar en el campo gremial, en campo sindical, económico, social, nacional, si se sigue manteniendo el régimen capitalista de explotación y el colonialismo económico.
Por eso hemos dicho que podemos ceder a cualquier cosa, per no a esas dos.
La economía social, tal cual la concebimos, la venimos realizando paulatinamente por una mejor distribución de la riqueza y por una desaparición de los grandes consorcios capitalistas, que han estado dominando el país durante tantos años. Ellos nos dejaban el derecho de producir y se encargaban de todo lo demás; ahora, en cambio, nos encargamos nosotros de todo.
Naturalmente, nada de eso se realiza con facilidad. Por el contrario, esto presupone una lucha, y nada se hace sin luchar, menos cuando hay dinero de por medio.Hemos luchado en dos órdenes. Lógicamente, para imponer la economía social, hemos luchado con los patronos y con los consorcios financieros; y hemos vencido. Les hemos impuesto una economía social que cada día va siendo mas social y menos capitalista.
Indudablemente que ellos también han luchado, porque nadie se deja vencer sin luchar, pero tienen que convencerse de que en este país ya no se puede volver atrás. El argentino no aceptará ya de ninguna manera una economía de explotación.
Y así como en el orden interno ellos nos pelean, los que nos explotaban desde afuera también nos están peleando y nos hacen la guerra económica.
Antes de entrar a conversarles acerca de economía, finanzas y monedas, esas cosas que las presentan como difíciles, pero que en el fondo son sumamente simples, deseo que aprecien debidamente la situación económica y social del pais, observándola desde la posición de ustedes.
No es la posición mía, diremos, porque se me ocurre. No. Es la causa que venimos defendiendo desde el primer dia. Realizamos esos dos postulados, porque conseguidos esos se consiguen todos los demás.
Por eso siempre digo que se habla de esas cuestiones, que el que va en contra de la economía social es enemigo nuestro; que el que va contra la independencia económica, también es enemigo nuestro; esa es la realidad, porque el que está en el campo enemigo, no puede estar al mismo tiempo en el campo propio.
Si yo fuere un gobernante como los que había en el pais, arreglo el asunto en veinticuatro horas entregándome al capitalismo. De esa manera, ellos hablarían maravillas de mi. Pero así como han fracasado anteriormente, continuarán fracasando mientras yo este aquí, porque antes de entregarme me voy a casa y que entregue otro.
Puestos en esa posición, veamos en que consiste la maniobra capitalista realizada en el orden interno.
Ellos trabajan para destruir dos cosas. Primero, la economía social, y segundo, la independencia económica.
Es lógico que asi sea, porque esos son los dos pilares sobre los que descansan todas las conquistas logradas, y que continuaran inamovibles mientras no cedamos.
¿Cómo trabajan para destruir la economía social, es decir, para volver al regimen capitalista? Emplean un sinnúmero de maniobras y de movimientos.
En el mes de junio de 1947, nos hicieron la cuestion politica, pero ya con tendencia económica. Actualmente, en junio de 1948, hacen correr una extraordinaria abundancia de rumores. Que el peso baja, que las finanzas andan mal, que la moneda, etc.
Pero todo eso no es cierto. Nosotros estamos en el mejor de los mundos, y ellos lo saben muy bien, tan bien como nosotros.
Como estamos nosotros no están en ningún país del mundo. Es una verdad que la pueden ratificar conversando con cualquier persona que haya visitado otros países. De manera que todo eso que dicen son mentiras, y lo voy a demostrar con pocas palabras.
En primer término, sabotean la economía social, provocando inflación, es decir, haciendo subir el precio de los articulos y mercaderias.
¿Por qué? Porque con ello van a un aumento de salarios, y contra el aumento de salarios esta la inflación de los precios que equilibra. De esa manera se reduce el estándar de vida de la clase trabajadora que nosotros venimos levantando.
Esta provocación de la inflación tiene dos características que analizare después en detalle. Una esta justificada por la falta de producción, pero la otra es injustificable porque es especulación pura de los empresarios. En cuanto a los remedios, también los voy a indicar brevemente después. Están en producir más y, en segundo lugar, actuar enérgicamente con los especuladores.
Se combate también la economía social desde afuera haciendo circular rumores y escribiendo toneladas de diarios contra nuestro sistema social.
Además de esa propaganda basada en el desconocimiento que el mundo tiene de nuestro sistema, aprovechan para realizar invenciones de toda clase haciendo circular rumores aquí y afuera. Hablan sobre el mal estado de la economía argentina, sobre la cual voy a explicarles mas adelante, pues estoy enumerando sólo las causas y las acciones que estos señores llevan contra nuestro sistema de economía social.
Señores: a esta situación contribuye mucha gente de aquí.
¿En que consiste la inflación? Consiste en el aumento de losprecios de los bienes de consumo, es decir, de los artículos que se necesitan para vivir. Los economistas los han designado con el nombre de bienes de consumo. Además hay otros bienes que los llaman de uso, bienes capitales, etc. En el fondo, no se trata mas que de la comida, del vestido, etc. El nombre se lo ponen para que los otros no entiendan nada.
Entonces, bienes de consumo son los que necesitamos para vivir. La inflación es el encarecimiento o el aumento de precio de los productos que necesitamos para vivir. ¿A que se debe esto? ¿En que consiste la curva de la inflación real?. En primer termino radica en los altos costos de producción, debido a la mala organización industrial y a la mala organización –diríamos- administrativa. Ese es un factor de encarecimiento. Otra es la poca producción, debido a distintas razones. ¿A que lleva esto? A un aumento de la demanda, porque nosotros aumentamos los salarios. Nuestros obreros consumen más. Fíjense ustedes que en la Republica Argentina se come hoy casi medio millón de toneladas mas de carne que el año pasado; y de trigo lo mismo. Y como nuestro obrero gana un jornal mayor, se compra mas ropa, toma de vez en cuando algun vino bueno y demàs. Todo eso aumenta el consumo. Si la producción disminuye y el consumo aumenta, se traduce en el mercado en una disminución de la oferta y un aumento de la demanda, y el precio sube. Son factores vitales.
Señores: en esto hay un factor natural. Cuando falta producción y aumenta el consumo, suben los precios, y ello trae como consecuencia un menor consumo, que deja un remanente natural que tambien influyen, a su vez, sobre el precio. Son todos factores imponderables de veinte ordenes distintos, que actuan sobre el precio.
A esto llamamos inflacion real. ¿Con que se combate esto? Con la contramedida de las causas que lo producen, organizando bien la producción para obtener un costo menor en la misma, lo cual se logra mediante un aumento de producción. De esa manera se compensa la mayor demanda del mercado y se gana mas sobre el volumen. Lo que hay que hacer en definitiva, es ganar sobre el volumen de producción y no sobre el artículo.
Señores: es preciso aumentar la producción y disminuir los imponderables , entre los cuales el factor psicológico también juega, pues cuando hay necesidad de un articulo, el bolichero tiende a esconderlo y hacer que disminuya todavía mas y aumentando en consecuencia su precio. Como ese hay cincuenta mil imponderables más –que no se pueden estar mencionando concretamente- que contribuyen a aumentar el precio. Pero todo eso es justificado, por que la mayor demanda se llega por un mayor poder adquisitivo de la clase trabajadora. Pero ese mayor poder adquisitivo, a mayor precio, le permite comprar mas, y se establece un ciclo, que es bueno, porque el mayor consumo obliga a una mayor industrialización y comercializacion, y una mayor comercializacion obliga a una mayor producción, y entonces se cierra el ciclo interno, que es tambien importantisimo para la prosperidad economica de la Nacion.
Si conseguimos que nuestra producción sea consumida integramente por nuestros hombres, habremos obtenido un gran progreso en el pais. Nuestro pueblo debe comer y vivir bien para hacer una raza fuerte y vigorosa. Eso unicamente es posible mediante un regimen de vida adaptable.
Esta inflación esta justificada. Pero viene la otra, la que esta en manos de la comision del agio. Me refiero a la inflación especulativa. En este caso, los patrones aumentan los precios por su cuenta y le cargan el fenomeno a la inflación real.
Y asi llega un helado, que cuesta treinta centavos, a venderse a cuatro pesos.
Yo no soy partidario de la congelación de precios. Por eso, el decreto no ha congelado los precios. Lo que yo quiero es mantener los precios actuales y que los beneficios que los obreros deben obtener –en ese sentido y en muchos aspectos aún estamos atrasados- salgan de las ganancias patronales.¿Qué no puede salir de las ganancias? Yo se que sí.

HE QUERIDO INTERESARLOS DE TODAS ESTAS CIRCUNSTANCIAS PARA PODER ENCAMINARNOS EN ESTA LUCHA DE CONJUNTO, PORQUE VA A VOLVER A VENIR COMO EN 1945. ¿POR QUÉ? PORQUE SE HAN ORGANIZADO AHORA DE NUEVO Y VUELVEN A LA CARGA. TENEMOS QUE PREPARARNOS NOSOTROS TAMBIEN PARA RESISTIR. ES LA UNICA MANERA.¿EL OBJETIVO FINAL?:PARA LOS PATRONES, VOLVER A 1943. ES BIEN CLARO.

Cristina Fernández hablándome♥

viernes, 5 de febrero de 2010

Respuesta de Norberto Galasso a Infosur de Pino Solanas por el asunto de la Deuda Externa.

GALASSO: NUNCA HE ALMORZADO CON MIRTHA LEGRAND

Nunca he sido invitado al programa de Mariano Grondona, ni me he abrazado con gorilas como Carrió, ni he coincidido con los Pinedo, ni he sido cómplice de la Sociedad Rural en ninguna votación.

Por Norberto Galasso2 Febrero 2010

El 19 de enero último, desde INFOSUR, página web de Proyecto Sur, me han lanzado un agravio que me veo obligado a responder.
Desde INFOSUR me califican de “gran historiador”, autor de “un libro fabuloso”, “una obra clásica sobre la Deuda Externa”, al igual que la “maravillosa biografía San Martín” y me tratan reiteradamente de “querido compañero”, para, después, lanzarme esta baja puñalada: “¿Qué hacemos ahora con esas cuatrocientos páginas (del libro sobre la Deuda Externa)...?”, como diciendo: “nos las vamos a meter en cierta parte” pues el autor sería un traidor, se habría quebrado, estaría al servicio del gran capital financiero internacional.
Todo esto con motivo de que he sostenido que “ahora es difícil desentrañar la ilicitud de parte de la deuda” y que varios gobiernos le han dado “una especie de legalización” al renegociar sobre ella aunque igualmente “hay que investigar los ilícitos”, pero que lo más importante “es unir a América Latina en el no pago y patear el tablero” porque la cuestión no es tanto tener razón “sino tener fuerza”.
Curiosamente, la nota de Infosur prueba mi coherencia.
Se inicia con una frase de mi libro: “La deuda ha operado como un instrumento de saqueo y sumisión semicolonial” (2002).
Y concluye con otra declaración mía, actual: “Ahora hay que favorecer la unidad latinoamericana y proponer que todos los países denuncien que fueron estafados y que no se paga”.
Mayor coherencia, imposible.
En “Cash”, del 24/1/2010, sostuve lo mismo: “Hay que investigar y reforzar nuestro poder para decidir en conjunto. A las finanzas internacionales no les importa cuándo (ni cómo) se contrajo la deuda.Hay que finalizar este proceso de otra manera, a partir de la unidad latinoamericana, donde todos los países puedan expresar una opinión común frente a los acreedores internacionales”.
Es decir, hay que investigar y hay que poseer suficiente fuerza para no pagar.
Hoy no contamos ni con una cosa, ni con la otra, pero el objetivo final es el no pago.
Disentimos, eso sí, en la táctica, como también disentimos en la táctica general que desarrolla Proyecto Sur en política.
¿En que disentimos?
En primer término, en que no se trata de quien grita más fuerte ni quién se escandaliza moralmente contra los piratas internacionales, sino en tener la fuerza suficiente: un pueblo movilizado y consciente del problema, capaz -como lo han sido los cubanos- de aguantarse todas las represalias, inclusive un bloqueo.
Por eso, es imprescindible una acción concertada de América Latina -que va camino a su unificación- para patear el tablero.
En la discusión con los filibusteros, estábamos mucho mejor parados en 1983, como ha dicho la Presidenta, porque salíamos de una dictadura y habíamos allanado el estudio Klein Mairal y Olmos había presentado su acusación... pero también es cierto que no teníamos fuerza y Alfonsín tampoco tuvo audacia y concluyó claudicando en ésta, como en otras cuestiones.
Después hubo canje de títulos que complican nuestra argumentación respecto al comprador de buena fe y sucesivos gobiernos pagaron y renegociaron y se negaron a analizar lo rescatado en el estudio Klein, así como la acusación de Olmos que el juez Ballesteros remitió al Congreso.
En 1999, recuerdo que fuimos al Congreso con Olmos, Norberto Acerbi, Luis Donikian, Carlos Juliá y unos pocos más -no estaban muchos que ahora levantan su voz y celebro que ahora lo hagan-, pero, entre los diputados, solo Alfredo Bravo y Luis Zamora –más allá de mi disidencia política con ellos- se preocuparon por escuchar el alegato de Olmos.
Y no pasó nada.
Después vinieron otras negociaciones, entre ellas, la quita de la época kirchnerista. Nos guste o no, implícitamente también la quita significó lo que llamé “una especie de legalización” y que tanto ha irritado a Infosur.
Pero de ninguna manera digo que no hay que investigar.
Tampoco propongo no pagar mientras no tengamos fuerza para desconocerla.
En fin, insisto, se trata de diferentes tácticas, porque las tácticas cambian según el momento histórico y no hay por qué injuriar ni descalificar cuando coincidimos en lo central: que fue una estafa y que, cuando podamos, debemos declarar que la deuda es cero.
Ahora bien, como el querido compañero se preocupa y no sabe en qué lugar colocarse mis 400 páginas del libro De la Banca Baring al FMI, voy a tranquilizarlo con respecto a mi supuesta traición.
Entonces, empiezo para disipar dudas: con 50 libros publicados (discúlpeme pero hay tanto soberbio suelto que por una vez puedo violar mi modestia) nunca he sido invitado al programa de Mariano Grondona, ni he almorzado con Mirtha Legrand, ni me he abrazado con gorilas como Carrió, ni he coincidido con Pinedo (ni el abuelo, ni el nieto), ni he sido cómplice de la Sociedad Rural en ninguna votación.
Tampoco me reportean ni “La Nación” ni “Clarín”, así que puede estar tranquilo.
Esa gente sí tiene conciencia de clase, no la que supone Pitrola que deberían tener los trabajadores.
Son clasistas en serio y hay que tener cuidado porque a veces son muy amables y si pueden, lo usan a uno.
Le sigo contando para que vea que no estoy “quebrado”. Vivo en Parque Chacabuco, un barrio de clase media, en una casa con pileta... de lavar la ropa.
Una sola casa (herencia familiar) no dos, porque se sabe que alguna gente tiene dos: una para vivir y otra para albergar el ego. Tampoco tengo auto.
Viajo en subte (vocación de minero, como decía Unamuno). Futbolísticamente soy de San Lorenzo que ya es demasiada carga para andar por la vida.
Cobro la jubilación mínima y subsistimos con mi familia con algunos derechos de autor y un modesto alquiler de un local de esa vieja casa paterna...
Usted, “querido compañero”, dirá seguramente: -Aquí te pillé, ¡eres rentista! (Carlos Marx seguramente no me lo reprocharía y sabría comprenderme ya que, salvando las distancias, no tengo ningún Federico Engels a mano).
No soy revisionista a secas, como usted dice, confundiéndome (por ignorancia o por picardía) con Ibarguren o Irazusta.
No soy rosista, soy de la línea: Moreno, Artigas, Dorrego, los caudillos federales (en especial El Chacho y Felipe Varela), el PAN en su época antimitrista, Yrigoyen y Perón.
Esta reivindicación, hecha desde una Izquierda Nacional, que apoya todo movimiento antiimperialista tratando siempre de mantener su independencia ideológica, política y organizativa, es decir, “Frente Obrero” en el 45, representada luego, por bastante tiempo por Abelardo Ramos, salvo sus últimos años. Asimismo, me siento latinoamericano de Martí, Sandino, Fidel, El Che, Evo, Chávez, Correa y tantos otros.
Me considero, sobre todo un militante y por ello he sacrificado mi interés por la literatura y la cinematografía.
En música, cero.
Salvando también la distancia, digo, como Jauretche, que no distingo la marcha peronista de la marcha de la libertad.
Desde esa perspectiva de I. N., estoy más a gusto en la CGT de Moyano o en la CMP de D’Elía, que viajando por Europa o asistiendo a fiestas de embajada.
No soy kirchnerista pero apoyo a este gobierno.
Lo considero lo mejor que hubo desde que murió Perón, más allá de limitaciones y carencias, que son propias de una sociedad fuertemente golpeada por la dictadura genocida, la frustración de Alfonsín, la traición de Menem, la estupidez de De la Rúa, el derechismo de Duhalde, etc..
Me defino así porque creo conocer donde está el enemigo principal, la correlación de fuerzas y el nivel de conciencia política de los trabajadores y de los sectores medios (algunos de éstos, me aterran).
Por eso, jamás se me ocurriría hacerle juicio penal a Cristina por mal desempeño, porque no corresponde y porque la pondría al borde del juicio político, para solaz de Cobos y la “nueva unidad democrática” y además porque entonces eso debiera habérselo hecho a todos los presidentes anteriores (incluso legisladores) y hacerlo ahora es demasiada complicidad con los destituyentes.
Este gobierno avanza todo lo que puede y si llegase a caer, no deliremos que va a venir algo mejor, sino la derecha más reaccionaria.
Algo más: integro la corriente política Enrique Santos Discépolo, dirijo el mensuario “Señales Populares”, adscribo a Carta Abierta.
En lo fundamental, tengo la certeza de que el futuro es nuestro, de los trabajadores, en el camino de la liberación nacional y la unidad latinoamericana, hacia el socialismo.
Sólo ocurre que, “como lechuza largamente cascoteada”, sé distinguir los enemigos y los tiempos.
Creo que Trotsky era el que decía que hay gente que confunde 1905 con 1917 ó, ahora en el bicentenario, 1810 con 1816.
Y para terminar, me acuerdo de Cooke.
El le decía a Hernández Arregui: el intelectual se define sobre el trazo largo de la historia, pero el político tiene que definirse hoy y aquí, todos los días, teniendo presente aquellos objetivos finales, pero sin perder conciencia de en qué momento y en qué lugar está actuando.
Creo que algo de esto es lo que nos aleja.
Disculpen la extensión pero, en verdad, preferiría que no se ocupasen de mí y profundizasen la discusión sobre la naturaleza histórica del kirchnerismo y cuál es la mejor forma de ayudar a Argentina y al resto de América Latina en estas luchas que van hacia el 2011.

NG/
Fuente: http://www.discepolo.org.ar/node/274

Fuente: (Escrito por Norberto Galasso- publicado en NAC&POP- nacionalypopular.com)

jueves, 4 de febrero de 2010

Lo que no perdonarán jamás a los Kirchner.

Por Jorge Giles.

Haberse atrevido a tanto, como lo hizo el Gobierno, es insoportable para los poderosos.
Esos que sólo saben de negocios mal habidos y lavado de dinero. Los que fueron cómplices de la dictadura.
Haber llegado hasta aquí, recuperando el Estado para la nación, sin agachar la cabeza ante los monopolios, sin obedecer a sus gerentes, es insoportable. Pelearles a los lenguaraces la nueva Ley de Medios, de igual a igual y ganarla con todos, es insoportable.
Descolgar los cuadros de los dictadores, recuperar la Esma y La Perla, enjuiciar a los genocidas, defender sin dobleces los derechos humanos, es insoportable.
Decirle No al Alca, mirándolo de frente a George Bush, es insoportable.
Estar unido en alma y vida a Evo Morales cuando más lo necesitaba el pueblo boliviano, abrazados a Lula, a Chávez, a Correa, a Bachelet, a sus respectivos pueblos, es insoportable.
Fundirse en un abrazo con Hebe y con Estela, con las Abuelas y las Madres, con Juan Cabandié y con los Hijos todos, es insoportable. Haber culminado con la impunidad de las leyes del olvido, el Punto final, la Obediencia debida, los indultos, es terriblemente insoportable.
Haber cortado la soga al cuello que nos ponía el FMI cada vez que se les ocurría venir por estos pagos para dictarnos “esto sí - esto no”, es imperdonable.
Reactivar las Paritarias sin que haya un solo “desborde social” como auguraban, lograr el salario más alto de América latina, reducir la pobreza drásticamente, bajar a un dígito la desocupación criminal que nos impusieron los neoliberales de guante blanco, es insoportable. Recuperar el ahorro de los trabajadores, eliminar las parásitas AFJP, invertir en producción y trabajo, posibilitando mayores asignaciones para nuestros jubilados con esos mismos ahorros, atreverse a enfrentar a los dueños de esas oscuras carteras financieras con asiento en las Islas Caimán, es insoportable.
Decidir de un plumazo la Asignación Universal por Hijo, garantizarle el pan de cada día a todos los humildes de la Patria, ayudar a construir cooperativas de trabajo para cientos de miles de trabajadores sin empleo, el Plan Argentina Trabaja, el Plan de Salud, la reducción vital de enfermedades que parecían crónicas, es insoportable.
Pasar de 8.000 millones a 48.000 millones de dólares de reservas como parte de una política económica que defiende, desde la inserción en el mundo, lo nacional ante lo extranjero, lograr y mantener en el tiempo superávit fiscal y comercial, sonriéndole orgullosamente a los que predecían un “fin de ciclo anticipado” del modelo de desarrollo con matriz diversificada e inclusión social, es francamente insoportable.
No haber mandado una sola ley al Congreso para rebajar sueldos y jubilaciones, no haber dictado una sola medida que atente contra los intereses del pueblo, no haber reprimido jamás ningún conflicto social ni haber amordazado ni censurado a la presunta “prensa independiente”, ni haber perseguido a ningún opositor u opositora que tienen en la mentira la única versión de la política que conocen, es insoportable.
Crear un Ministerio para las Ciencias y otro para la Producción y posibilitar que vuelvan todos los científicos dispersos por el mundo, tener el máximo presupuesto educativo de la historia, es insoportable.
Crear un Fondo del Bicentenario para dar mayor previsibilidad y más ahorro a los argentinos, meterse con la vaca sagrada de “ese Central”, echar a Redrado y volverlo a echar, en medio de un enero que rompió todos los récords en turismo, en recaudación fiscal y consumo interno, sin arrugar ante la oposición rabiosa de la derecha que pide la vuelta a los ajustes, es insoportable.
Y encima, que ayer la Presidenta nombrara a Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central, es definitivamente insoportable.
En estas razones está la causa del ataque injurioso que a diario reciben Cristina y Néstor Kirchner.
Dime quién te ataca y te diré quién eres. De eso se trata.

La Sociedad Mediatizada.

por Jorge Rachid

Para analizar la realidad actual de los medios de comunicación y su influencia sobre las conductas y efectos que producen en la población, es necesario internarse, sin intentar un análisis enciclopédico, en Humberto Eco en sus libros “Apocalípticos e integrados” y “Estrategias de la ilusión” en cuanto a la influencia de los mismos en la comunicación práctica.

Los “apocalípticos” son, según el autor, aquellos que miran el pasado, y lo analizan con antiguas teologías y métodos reaccionarios de rechazo para hallar la verdad. Los “integrados” son los místicos que desde la intelectualidad, como miembros de la humanidad, están destinados a salvar el mundo. Dice Eco que el crítico es un filósofo en función de historiador de la cultura y que el mito es una simbolización del inconciente. Por lo tanto el héroe siempre es el héroe individual en la cultura neoliberal encarnado en Superman.
En cuanto a la situación actual de los medios en nuestro país, no podemos dejar de reconocer que la misma obedece a décadas de cultura dominante, avasallante y apabullante que los colocaron en una situación de poder, y que fueron cooptados como herramienta esencial del proceso de dominación cultural que se instaló en nuestro país, desde la dictadura militar de 1976 hasta nuestros días.
Así, la conciencia colectiva del pueblo argentino y en especial las nuevas generaciones, fueron absorbiendo ejes culturales que exaltaban valores diferentes a los expresados por la cultura del trabajo, del esfuerzo, del sacrificio y de la solidaridad que inculcaron nuestros mayores como expresión social de una sociedad mas justa.
Por lo contrario la jerarquización del individualismo, como forma de coronar socialmente a cualquier precio, el consumismo como valor referencial de status, la creación de la necesidad antes que el interés de saber la condición y los afectos de los “otros”, llevó a la diáspora social, apuntalado dicho proceso, sin dudas por un marco económico y social, que impulsaba el deterioro del valor de lo argentino y su denigración constante en comparación nefasta en términos de identidad nacional, con culturas supuestamente exitosas y superiores de países del “primer” mundo.
Fue natural entonces que los términos económicos dominasen la mesa familiar, la discusión giraban sobre superávit fiscal, riesgo país, sensación térmica, medicina prepaga, colegios privados, ahorro privado previsional (AFJP), guerra al terrorismo, inseguridad, eje del mal, colapso energético, crisis del campo, granero del mundo, todos temas instalados desde los medios como una habitualidad en la vida de los argentinos, haciendo que hasta empezáramos a sentir la zozobra por una mala calificación en el llamado “riesgo país” como si se tratase una verdad bíblica lo dicho por Lehman Brothers, a la sazón consultora privada y quebrada, que no supo anticipar su propia muerte.
Después del colapso del capitalismo mundial financiero ya no existen más las consultoras que contribuyeron escondiéndolo, e ignorando los medios el rescate estatal al sector financiero en los países centrales líderes del privatismo y el estado mínimo, como tampoco existieron los dramas energéticos, ni tuvimos que importar carne, ni el dólar se fue a las nubes, ni la crisis tuvo dos dígitos de desocupación ni déficit fiscal. Sin embargo estas predicciones ocuparon las mesas y los cafés, estuvieron en las tapas de los diarios, condicionaron el humor de nuestro pueblo y las radios las repetían mecánicamente sin pausa. Es mas, se hacía sentir a la gente que su situación era límite, que algo había que hacer ante tanto descalabro e improvisación, que nuestro futuro como Nación viable estaba en juego y que así no se podía seguir.
Ahí aparece la cara del monstruo propiciador y propietario de las instituciones, la moral, las conductas, las supuestas legitimidades, los hombres y mujeres pomposamente llamados de la Patria, como si el resto de los mortales que vivimos en esta tierra fuésemos kelpers invasores, al no coincidir con el supuesto discurso único de lo “políticamente correcto”. Muchos somos peronistas, perdón pedimos humildemente a los “dueños del saber”, hemos vivido y realizado nuestras vidas con un proyecto de compromiso y entrega al prójimo que seguimos desarrollando cada día, buscando nuevas formas de reparación a la sociedad maltrecha por años de dolor, ausencias, con mecanismos insolidarios y expulsivos.
Lo hacemos bien y mal, pero siempre con compromiso, como cualquier persona comprometida con un destino. Sentimos la Patria, la amamos y queremos a nuestros compatriotas piensen como piensen. No somos sectarios ni tampoco excluyentes, pero no queremos virreyes que se alegren porque los “Fondos Buitres” avanzan sobre los bienes argentinos, ni personajes que se solazan al compás de las demandas de los privilegiados de los 90 en juicios de las multinacionales por “inseguridad jurídica”. No nos sentimos en un país de cuarta, es nuestro país al que queremos y respetamos, desde sus símbolos hasta su historia, pero antes que nada a su Pueblo, paciente y generoso hasta el cansancio después de tanta devastación financiera neoliberal.
No podemos permanecer impasibles frente al atropello de la realidad, por parte de los medios en su lucha por intereses concretos y sus lobbys permanentes que inundan todos los sectores de la vida nacional corrompiendo con dinero, miedo o vanidades. Quien no esta en la TV no existe ni en la política ni en la vida, es un ser anónimo para el paradigma del éxito hoy. En la política esto tiene traducción con nombres y apellidos. Antes eran los analistas económicos garúes en los 90, ahora lo politólogos y los periodistas estrellas los que auguran, siempre desde el borde del abismo, el próximo paso adelante en el derrumbe nacional que solo ellos imaginan.
Afecta esta situación la salud colectiva del pueblo ya que la angustia generada no es gratis al equilibrio orgánico de cada persona. El malhumor y el desencanto, la falta de perspectivas y la anulación de la esperanza, son estiletazos al corazón social colectivo. Es una responsabilidad no asumida por quienes son propiciadores de permanentes malas nuevas con objetivos subalternos, y el daño causado solo es comprensible en términos históricos, porque una lucha por espacios de poder e intereses mezquinos de los medios de comunicación, no lo amerita si se piensa la Patria como objetivo de construcción de un espacio común.
Seguiremos muchos con nuestra tarea del desmonte del discurso hipócrita y de doble moral enarbolado por estos personajes, pero seguiremos también apostando por la esperanza con más Estado, más Justicia Social, más Soberanía Política y más Independencia Económica, en un camino iniciado con aciertos y con errores pero que debe profundizarse, ampliarse a nuevas capas de población, a nuevos sistemas de alianzas políticas del campo nacional y popular, teniendo como único interés el supremo interés del pueblo argentino.