sábado, 27 de febrero de 2010

Al antikirchnerismo (sin los poemas de amor, la canción desesperada)

http://www.nataliacarrizo.com.ar/2010/02/23/al-antikirchnerismo/
Los detractores acérrimos o los casuales (pero vehementes) de este gobierno, parece a veces que no tuvieran en cuenta la situación real del país y la visión de conjunto sobre lo político. Como embanderados de ocasión o polvo de una noche repetido; enconados por una causa específica, cualquiera que sea, es difícil tratar de hacerles una pregunta tan simple como: ¿Estamos o no mejor? O ¿Quién podría hacer todo lo que se necesita más todo lo que vos querés, quién puede hacerlo mejor?
Es casi imposible tratar de mostrarles que todos podemos aspirar, está bien y nadie dice que esté mal, pero lo ciudadanamente responsable es conseguir. Y si es tan difícil es porque no hay peor ciego que el que no quiere ver. El
rebelde sin causa no quiere hablar del país en general, no quiere hacer valuaciones multidisciplinarias, no quiere abordar cuestiones de conjunto a conciencia de la interdependencia y las afectaciones mutuas; solo quiere saber por qué Kirchner compró un hotel por 2 millones de dólares o por qué se va a hacer el traspaso a la TV digital si hay que invertir dinero, o por qué Moreno está en el indec (pero sin hablar de lo que hace Moreno), o por qué estatizaron las AFJP (sin estudiar los grandes robos que orquestaron a través de la compra inflada de acciones), o por qué se hace una ley de medios que afecta al grupo clarín (aunque sea para beneficiar al conjunto, o genere más empleo o democratice un poco más la palabra), o por qué se persigue la justicia para la sociedad sobre los crímenes de los ´70 (cuando todavía “aparecen” nietos que fueron despojados de su identidad, de su familia, de su sangre y de su historia), o por qué el dinero del fútbol no se gasta en educación y por qué se suben los pisos salariales a los docentes si a Macri no le gusta pagarle más a los maestros (¿). Con una evidencia de contradicción y de inconsistencia tan notoria que resulta sublevante, al menos para los convencidos y para los denunciados oficialistas por oposición a esa oposición que no dimensiona lo real.
Pienso en la embestida del poder económico y otros poderes sectoriales. Pienso en todos los que prefieren sentirse súbditos. Pienso en el 2011 y en que nos puede ganar la discordia porque nos quieren robar la alegría (y a algunos se la roban), porque nos envenenan y nos envenenamos pensando en lo que podríamos ser y olvidando lo que somos; porque los que juegan a sanar no llegan a curar en masa.
Mientras, miro las otras opciones y no entiendo, no veo una alternativa mejor, sin pensar que esta es la alternativa ideal o perfecta… veo un panorama de ideologías grises y oscuras… y siento que no quiero si quiera pensar en verme en el 2016 diciendo yo te lo dije… Es tanto lo que hay para perder que no quiero la satisfacción intelectual de tener razón quiero la alegría de tener suerte, de mejorar el futuro, de que como pueblo encontremos un camino para de seguir así o mejor, de no recular, de no cagarse en las patas e ir a pedirle a los poderosos que nos dejen escondernos tras sus intereses para no hacernos cargo de luchar por los nuestros; de no volver a la privatización y al derrame, de no encontrarnos sin reservas o con corralitos, de no ser los que caen en default, los que importan todo, los que ven cerrarse las industrias, los que ven a los campos hundirse en los préstamos (porque hasta ellos se olvidan), los que piden trabajo y pagan impuestos sin recibir nada más que hambre; no quiero volver a ser parte de un país sin memoria, memoria de lo perdido ni memoria de lo ganado.
Esto es casi un grito desesperado, un llamado a la conciencia para todos esos que se regodean en los desaciertos y hacen caso omiso de los aciertos; para los que se relamen y hasta se divierten con los tropiezos; para los que repiten calamidades sin analizar lo que están diciendo; para los que se indignan pero no se dan cuenta de que el ciudadano soberano es el que construye el poder, no es un súbdito que espera y se queja, es un ente activo que hace, que moldea, que posibilita; para los que se sienten más cómodos repitiendo y siendo educados, que analizando para obtener información; para los que se contentan con el dato pero no buscan el contexto; para los que no quieren ponerse los pantalones largos y analizar la situación en las circunstancias y atento a las opciones disponibles. Para todos los antikirchneristas: los que no elijen nada concreto porque quieren que el mundo no sea como es, que la realidad política del país sea otra, que haya más opciones disponibles que las que existen, para los que es más importante la redacción de un decreto que los últimos 7 años de historia; y para los antikirchneristas que tienen un norte fijo, que escogen a alguien porque haría –algo- que los Kirchner no hacen sin realmente sopesar si podrían hacer la mitad de lo que los Kirchner han hecho bien, tan bien como fue hecho; los que dan por sentado que todo lo que se construyó, todo el camino que se recorrió y todos los puentes que se trazaron se debieron a cosas externas e independientes a la conducción del país o dan por sentado que otro candidato lograría las mismas victorias, la misma recuperación económica, que el modelo no tiene nada que ver en eso… no se… se me vuelve tan difícil de explicar porque realmente me resulta inexplicable al menos con esta oposición, estas caras y este orden de cosas.
Pero el 2011 está llegando inexorablemente, van a existir opciones y los que quieren la “fiesta para pocos” (que De La Rua hizo slogan pero no quiso combatir) van a estar en la mesa como siempre con sus caretas múltiples… y es hora de entender que si los metemos en el sobre, los que vamos a estar sobre la mesa vamos a ser nosotros; seremos el banquete, no los invitados; nosotros los de la clase media, los laburantes, los que tienen menos y los que no tienen nada (nada más que la asignación universal por hijo, gracias a este gobierno).
Piensen, pensemos, pensá… nos la estamos jugando todos, y vos también. Si te va muy bien sabé que más exclusión no será más bienestar para pocos y recuperación de privilegios, sino también más violencia y más inseguridad porque la mansedumbre de la pobreza se empezó a extinguir desde hace rato. Si te va masomenos sabé que la clase media está matemática y probabilísticamente más cerca de la clase baja que de la clase alta, pero para un indigente vos sos rico aunque no te sientas así; sabé que sin producción no hay empleo y sin clientes no hay comercios. Y si te golpean las carencias sabé que los niveles de empleo no subieron porque sí y si tenés trabajo, que el país esté mejor, tiene mucho que ver con eso; sabé que las asignaciones y los planes de asistencia son vistos por muchos como un gasto a recortar, sabé que si no hay decisiones macroeconómicas que permitan juntar dinero o “hacer caja” para poder redistribuir a través de estas asignaciones mañana podrán no estar, como no estaban antes; sabé que muchos piensan que la educación o salud pública son un gasto no una necesidad… Sepan todos (los que se rasgan las vestiduras y los que las tienen rasgadas) que sin la recuperación económica que vivimos, sin el sostenimiento y mejoramiento de esta economía revitalizada no se puede empezar a eliminar la pobreza, pero sin conciencia humana y política no puede terminar de eliminarse; y somos nosotros los que hacemos el proceso. Como verán esto no es una cuestión de clase, es una cuestión social, es una cuestión de vida; lejos de ser liviana y ocasional, es una pregunta fundamental sobre el país que queremos, que podemos y que hacemos; sobre cómo conseguir el mejor futuro posible con las herramientas disponibles. Piensen, pensemos, pensá… sabé; por que al fin del camino pensar será mucho más barato que indignarse y enojarse, que sentarse y esperar.

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